Aspectos
sobre José Martí
Maestros
ambulantes.
Los hombres necesitan quien les
mueva a menudo la compasión en el pecho y las lágrimas en los ojos, es decir,
que activen ese lado humano. El hombre se siente grande cuando aprende algo o
cuando logra una meta. La felicidad está al alcance de todos, para esto hay que
ser bueno para ser dichoso, culto para ser libre, uno de los caminos de la prosperidad es el de ser
constante y conocer todo lo que la naturaleza nos ofrece, esta no tiene celos como el hombre,
no se cierra a nada, además el hombre necesita de lo que la naturaleza le ofrece.
Hay que sensibilizar a los maestros
en su práctica de la enseñanza, hacerlos misioneros para que lleven e impartan
los conocimientos a las masas campesinas que lo necesitan.
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